El vuelo de las libélulas es un espectáculo cautivador y peculiar. Sus alas pueden alcanzar una velocidad de hasta 95 kilómetros por hora, se cree que es el insecto con el vuelo más rápido y solo superado por el tábano. Las libélulas y caballitos del diablo son parte de los odonatos, y comparten muchas características.
La orden de los odonatos también es conocida como cordeleros y está compuesta por unas 6.000 especies. Actualmente, se reconocen tres subórdenes: Anisoptera, las que conocemos comúmente como libélulas; Zygoptera, identificados como caballitos del diablo; y Anisozygoptera, que es un compuesto morfológico de las dos anteriores.
Las libélulas y caballitos del diablo comúnmente aparecen en jardines, zonas boscosas y áreas verdes en general, cerca de cuerpos de agua al ser insectos anfibios que posteriormente emprenden el vuelo. Las especies de odonatos se encuentran en todos los continentes a excepción de la Antártica.
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Esta subespecie tiene ojos grandes que abarcan casi toda la cabeza del insecto, su estructura corporal es robusta para apoyar los músculos que propulsan sus alas grandes y anchas. Es común encontrarlas alrededor de estanques y cuerpos de agua dulce.
«Las libélulas no tienen igual como voladores y tienen un vuelo ágil y deliberado. Los machos frecuentemente son territoriales, defendiendo sitios de oviposición de otros machos», explica un artículo de la Universidad de California.
Esta especie observada en Australia es la más rápida, se ha documentado que su vuelo puede alcanzar los 95 kilómetros por hora.
También conocida como libélula flecha roja posee un hermoso color brillante. Su habitad se distribuye en Europa y Asia.
Esta libélula es originaria de América, desde Brasil hasta Estados Unidos. Su mayor distintivo es su color rosa.
Los caballitos tienen ojos separados y poseen colores espectaculares. Su abdomen es mucho más largo que las alas y su cuerpo tiene una estructura delgada. El vuelo de esta subespecie es revoloteado sencillo, sus alas son del mismo tamaño y al posarse las pliegan contra el abdomen, a diferencia de las libélulas que las mantiene extendidas.
En ambas especies, los caballitos y las libélulas, el macho es más colorido que la hembra; ella tiene un color marrón o gris, aunque hay especies que rompen la norma.
«Cuando los odonatos copulan forman lo que se llama una «rueda de copula.» La rueda es formada cuando el macho agarra la hembra de atrás de la cabeza y la hembra levanta la punta del abdomen para adelante para hacer contacto con los genitales segundarios del macho. Los odonatos frecuentemente se ven volando en tándem de esta manera», explica la universidad.
Esta especie es de la familia Calopterygidae y es endémica de América del Norte. Tiene un cuerpo verde iridiscente con alas oscuras.
Esta especie es conocida como caballito del diablo naranja con patas blancas, es endémica de la península ibérica.
Este caballito del diablo se puede encontrar en la mayor parte de Europa. Su vuelo es un espectáculo por su color azul y negro.
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