República Dominicana al extremo

La costa de la República Dominicana está llena de secretos, playas hermosas, reservas naturales y ciudades históricas que viven entre el Mar Caribe y el Océano Atlántico.

Al este de la isla La Española está República Dominicana, aquí comenzó la historia hispana del Nuevo Continente. Cristóbal Colón en su primer viaje fue recibido por los pacíficos indios taínos, y proclamó a este lugar de playas, montañas, ríos y valles como «La tierra más bella que jamás ojos humanos han visto». Y es verdad.

La isla La Española se encuentra situada en el centro del Archipiélago Antillano justo debajo del Trópico de Cáncer. Está ocupada por República Dominicana, al Este, y al Oeste por Haití.
Dominicana tiene 300 kilómetros de playas y es famosa por poseer la mayor variedad de Ecosistemas de las Antillas. Gran parte de su territorio aún es virgen, tiene 14 parques nacionales y nueve reservas científicas, refugio de especies endémicas de flora y fauna.

Empieza tu recorrido en Santo Domingo, conocida también como la Ciudad Primada de América, en donde los españoles construyeron las primeras fortalezas e iglesias en el Nuevo Continente. Te recomendamos recorrer la ruta colonial. Comienza en el Parque Colón y la Catedral Primada de América, para después visitar el Alcázar de Colón, las ruinas de San Francisco, el Hospital Nicolás de Bari, la Casa del Cordón, la Fortaleza Ozama, el Museo de Las Casas Reales, el Mausoleo de los Próceres y la Calle de Las Damas. Haz un descanso para probar la cocina tradicional como el sancocho (estofado de carnes y vegetales), chicharrón de pollo, pescado con coco, longaniza, mangú (plátanos verdes) y un dulce de coco.

Otros atractivos interesantes en esta ciudad son el Jardín Botánico, el Zoológico y las cuevas de los Tres Ojos, donde se pueden ver tres lagos subterráneos. En cuanto a museos, los más importantes son el del Hombre Dominicano y el de Arte Prehispánico. Visita el Faro a Colón, donde están los restos del descubridor de América.

Punta Cana

La siguiente parada, bordeando la costa caribeña, es la playa de Boca Chica, a la que le siguen: Juan Dolio, Pedro de Macorís, la Romana y, finalmente, Punta Cana, aquí están los mejores resorts. Esta zona empieza al Norte con la Playa de Arena Gorda, después está la famosa Playa Bávaro (tesoro nacional por la riqueza de su flora y fauna) y le siguen: Ubero Alto, Macao y El Cortecito.

Parque Nacional de los Haitises

La siguiente parada es el Parque Nacional de los Haitises, al Noroeste en la Bahía de Samaná. Para llegar embarca en Sabana de la Mar. Este lugar es famoso por sus formaciones kársticas. Aquí es posible ver vestigios de la cultura taína, como mascarones y pinturas rupestres. Además es uno de los espacios con mayor biodiversidad del Caribe: tiene más de 700 plantas vasculares y numerosas especies animales como el manatí y el solenodonte (pequeño mamífero insectívoro endémico de las islas). Otro atractivo es su diversidad de aves: 110 especies de las 270 totales del país.

Cabarete

Dirígete a Cabarete, siguiendo la Costa Atlántica, también conocida como la Costa del Ámbar, aquí están los yacimientos más grandes del planeta de esta resina fósil cuyo origen se remonta al Mioceno.
Cabarete es uno de los mejores destinos para el kitesurf y windsurf, fue descubierto en 1985 por el windsurfista canadiense Jean Laporte. Las condiciones geográficas de la bahía las convierten en una de las mejores playas para practicar este deporte. Debido a su ubicación, en el norte de la isla, recibe los vientos del Sureste. Durante las mañanas la brisa es tranquila, conforme avanza el día, el sol calienta las montañas produciendo una fuente termal que empuja los vientos hacia la costa, mientras más calor más fuertes son los vientos; por eso en este lugar todo gira en torno al deporte de la tabla y la vela.

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Puerto Plata

Sigue la ruta por la Costa del Ámbar y llega a la playa El Encuentro, que tiene buenas olas para surfear. Visita, también, la playa y el pueblo de Sosúa, a 16 kilómetros de Puerto Plata, adonde llegaron grupos de refugiados judíos, alemanes y austriacos huyendo de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Además es un destino muy popular dentro del buceo.

Antes de llegar a Puerto Plata está Playa Dorada, un conjunto de hoteles ubicados en una de las playas más bonitas de Dominicana. La atracción máxima es que puedes practicar buceo, windsurf, esnórquel, golf y disfrutar de una propuesta gastronómica de calidad, así como mucha diversión en sus clubes nocturnos, discotecas para bailar merengue y casinos.

La última parada es Puerto Plata. Dicen que Cristóbal Colón quedó maravillado ante el color y el brillo que despedían sus aguas por lo que dio el nombre de Puerto Plata, hoy es la ciudad más importante de la Costa Atlántica de la República Dominicana. Visita la plaza principal, de ahí recorre sus callecitas que exhiben mucho color y diferentes estilos arquitectónicos que entremezclan el español colonial con los estilos victoriano, vernáculo y moderno. Sorpréndete con sus construcciones de madera pintadas en tonos pasteles verdes, azules y violetas, muchas casas tienen escandalosas combinaciones.

El mercado, uno de sus atractivos, está lleno de artesanías y de cuadros coloridos que reflejan la vida y el sabor caribeño. También podrás encontrar interesantes piezas de arte taíno labradas en la durísima madera de guayacán. Si te da tiempo, visita el Museo del Ámbar (Calle Duarte 61) antes de llegar al malecón, en este lugar la atracción mayor es caminar bajo la sombra de los almendros enormes hasta llegar a la zona histórica de Puerto Plata y el Fuerte de San Felipe, construido en 1540, que sirvió de protección contra los ataques de los corsarios franceses, portugueses e ingleses.

Desde esta loma se tiene una bonita vista de Puerto Plata, ubicado al pie del espectacular cerro Isabel de Torres, en cuya cumbre se encuentra una estatua de Cristo Redentor semejante a la de Río de Janeiro.

Parque Histórico de la Isabela

Este parque está situado a 60 kilómetros de Puerto Plata. La forma más fácil de llegar es por la carretera costera vía Luperón, que es la más famosa. Cuentan que el segundo viaje de Colón al Nuevo Mundo, con 17 buques y 1500 hombres, al llegar a la Española y ver el Fuerte de Trinidad destruido, decidió fundar una ciudad amurallada con pertrechos: la Isabela. Y las ruinas de esa histórica ciudad hoy son uno de los grandes atractivos arqueológicos de Dominicana. El Parque Nacional de la Isabela fue la primera villa de América, un perfecto punto final a esta travesía por mar.