Las Islas Baleares son un paraíso para el avistamiento de aves

Las Islas Baleares son el destino perfecto por su clima suave durante gran parte del año. Este paraíso, por su ubicación geográfica, es el lugar perfecto para que un gran número de aves establezcan su hogar o pasen largas temporadas antes de partir hacia otros destinos.

En total, pueden apreciarse más de 300 especies en Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera.

La observación de aves es todo un arte que se practica en entornos naturales. En este sentido, los paisajes de las Islas Baleares están entre los mejores lugares en España para el avistamiento de aves, tanto para especies endémicas o migratorias. Además, las personas que visiten esta región podrán encontrar gran variedad de paisajes, con bosques de acebuches, humedales y playas con dunas.

• Aquí les compartimos tres opciones que no se pueden perder si visitas esta región España:

1. La Sierra de Tramuntana es uno de los paisajes naturales más emblemáticos de las Islas Baleares. La parte que les recomendamos visitar es el Parque Natural Serra de Tramuntana.

Esta sierra ocupa la zona noroeste de Mallorca y es desde 2011 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Existen varias zonas de avistamiento de aves en la sierra; pero dos especies destacan por encima del resto, el águila pescadora y el buitre negro.

2. En la bahía de Alcúdia, en Mallorca, encontramos la zona húmeda más extensa de todo el archipiélago balear. La parte que les recomendamos visitar es el Parque Natural S’Albufera.

Sus 1,650 hectáreas lo convierten en uno de los mejores lugares para el avistamiento de aves como el avetorillo, la cigüeñuela o el carricerín y, en invierno, patos y garzas. Está declarada Zona de Especial Protección para las Aves y forma parte de la Red Natura 2000.

3. El Parque Natural de Ses Salines ocupa un territorio común entre Ibiza y Formentera, incluyendo el estrecho que las separa. Sus dimensiones lo convierten en uno de los parques naturales más extensos de España con 16000 hectáreas. Los flamencos llegan entre agosto y octubre y se quedan hasta bien entrado el invierno, cuando migran hacia Málaga o Francia.

En sus paisajes, más de 200 especies de aves aguardan a los aficionados a avistar aves, entre las que destacan los flamencos, que se han convertido en el principal símbolo del parque.

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