Mesón de la Merced

Un hotel boutique tradicional en el corazón de Querétaro

Sobre la que alguna vez fuera la calle del Sol Divino, casi en la esquina con el antiguo callejón De las Rosas, se encuentra un edificio decimonónico que se ha convertido, a partir de su reciente remodelación, en el mejor hotel boutique tradicional de la ciudad de Santiago de Querétaro, con precios absolutamente razonables.

El Mesón de la Merced se encuentra en el número 95 de la calle 16 de Septiembre, entre Altamirano y Gutiérrez Nájera. Cuando se ingresa al patio principal de lo que fuera un convento de mercedarios (que fungió también como hospital durante las Guerras de Reforma) sorprende el hecho de que en todo ese amplio espacio haya apenas una docena de habitaciones. Podría haber, por lo menos tres veces más, pero cuando don José Palacios Pérez compró este edificio decidió construir sólo 12 apartamentos con tres pisos cada uno.

Cuando concluyó el proyecto de restauración, el resultado fue tan bueno, que el empresario no tuvo corazón para deshacerse de ese precioso lugar, y decidió convertirlo en un hotel.

Lo cedió entonces a una administración que resultó desastrosa. Hoy día, Fernando Palacios Ugalde, siguiendo el sueño de su padre, ha remodelado por completo las instalaciones y ha retomado personalmente la administración de uno de los pocos hoteles en el mundo que puede ofrecer a sus clientes habitaciones de tres pisos.

La amplitud de cualquiera de sus suites (cuyo precio es de 92 dólares) es ideal para una estancia larga o una familia. Hay tan sólo una habitación sencilla, con una planta (59 dólares); una medium suite (con jacuzzi, 122 dólares), y una máster suite (con dos recámaras en el tercer nivel, 139 dólares).

El interior de las habitaciones está decorado al más puro estilo rústico queretano, con pesados muebles de madera pintada a mano, jarrones de barro cocido y reproducciones de arte prehispánico. A un costado de la barra del recibidor que se encuentra en el primer nivel, modernos sillones de piel lucen junto a bancos de artesanía forrados de cuero. Las ventanas son de doble altura y los cortinajes completos de terciopelo con borlas doradas recuerdan el esplendor de los salones porfirianos.

El aire acondicionado se manipula a control remoto y, entre otras monerías tecnológicas, como las llaves del agua en el baño, de diseñador, y la enorme televisión de leds, el hotel incluye servicio de spa, gimnasio, área de negocios y sala de juntas, así como Internet inalámbrico. El baño tiene un tragaluz, y las sábanas, uno de los puntos más importantes a considerar, sobre todo tratándose de un hotel boutique, son de algodón.

Hay dos áreas de restaurante: una junto a la recepción y otra en la iluminada terraza que da hacia el patio principal, frente a la fuente empotrada. Aunque el Centro está a unos pasos, los huéspedes pueden solicitar, sin costo adicional, las bicicletas que se encuentran junto a la terraza, tomar un mapa de la recepción y realizar su recorrido por la bella ciudad de Santiago de Querétaro, hasta los lugares más alejados, como el acueducto, el centro cultural la Central (frente a la alameda), Viterbo, el precioso callejón de Matamoros o ir directo a La Mariposa a comprar dulces regionales o saborear un mantecado de chocolate y un trozo de niño envuelto.

Para Saber

Mesón de la Merced 16 de Septiembre 95 Oriente Querétaro, Qro., 76000 Tels. 442-214-1498 y 99 info@hotellamerced.com