El corazón culinario de España late en Cataluña

Conoce la historia de una región que presume de sus 60 estrellas Michelin.

"La cocina de un país es su paisaje puesto en la cazuela", dijo alguna vez el escritor catalán Josep Pla. Con esta frase es fácil imaginarse que en la patria chica de Pla se puede comer de forma maravillosa y muy variada. Esta región, en el noreste de España, simplemente tiene todo: costa mediterránea, viñedos, arrozales, montañas, oliveros e incluso paisajes volcánicos.

A la chef Carme Ruscalleda, que tiene tres estrellas Michelin, no le sorprende nada que Cataluña fuera elegida en 2016 como primera Región Gastronómica Europea.

«Cataluña tiene una tradición culinaria antiquísima. Nuestra cocina ya fue influenciada por los griegos, los romanos, los árabes y los judíos, y en el último siglo también por la gastronomía francesa. Todo esto explica por qué nuestros platos son tan variados».

Sin embargo, artistas culinarios modernos como Joan Roca, Santi Santamaría y el famoso chef Ferran Adrià han sido los que con sus creaciones vanguardistas han convertido esta región en La Meca para los gourmets.

En Cataluña hay 50 restaurantes con un total de 60 estrellas Michelin. Muchos de ellos se encuentran en Barcelona, pero no todos. Carme Ruscalleda sirve sus nuevas interpretaciones de platos tradicionales catalanes en la pequeña localidad costera de Sant Pol de Mar. En su restaurante "Sant Pau", el comensal puede disfrutar de unas vistas al mar mientras degusta pescado recién capturado con flores, toques de chocolate y salsa de ajo negra.

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Es raro que los turistas no encuentren el camino hasta el chef Fran López en Xerta. Este pueblo está situado al sur de Tarragona, entre la sierra de Montenegreto y el delta del Ebro. Desde que Fran López consiguió en 2009 una estrella Michelin como uno de los cocineros más jóvenes del mundo, cada vez más gourmets acuden a su restaurante "Torreó de l’India".

En el menú figuran palomitas con ñoquis y setas, arroz ahumado con pato y ostras frescas con jengibre y wasabi. López obtiene de los humedales del delta del Ebro no solo el arroz para sus platos sino también las ostras y los mejillones. Algunas granjas de mejillones incluso aceptan visitas de turistas.

Xavier Cabrera, dueño de la granja de mejillones "Mirador de la Bahía", explica cuáles son las temperaturas del agua, el contenido de sal y los nutrientes que garantizan la alta calidad de las ostras. Se balancea sobre los delgados palos de madera de la granja, saca del agua una cuerda larga y corta un par de ostras. Un poco de limón y ¡adentro! "Tal vez nunca más vuelvan a comer ostras más frescas", dice Xavier.

Muchos pueblos y regiones de Cataluña tienen productos propios muy especiales. La región de Garrotza se conoce por su cocina volcánica. Unos 40 volcanes inactivos marcan el paisaje en el interior de la Costa Brava. En localidades como Olot o Besalú, los restaurantes preparan platos de jabalí con castañas y trufas en piedras volcánicas calientes.

En Empordà, en la Costa Brava, Manel Marcè cría ovejas Ripollès. Esta raza estuvo a punto de extinguirse. ¿Por qué? "No son rentables. Mientras que las ovejas normales dan dos litros de leche al día, las nuestras solo dan medio litro", explica Manel. Sin embargo, la calidad de su leche dulce es tan buena que los gourmets de los alrededores hacen cola para comprarla pagando hasta diez euros por litro.

Sin embargo, son sobre todos los restaurantes de la región los que compran a Manel la leche y el queso para sus postres. También Jordi Roca, responsable de los postres en "El Celler de Can Roca", en Girona. Quien quiera comer algo exquisito encuentra aquí el lugar idóneo para concluir un tour gastronómico por Cataluña. Este local, de tres estrellas, terminó en 2015 en el primer lugar del ranking de los 50 mejores restaurantes del mundo de la revista "Restaurant".

Información básica: La gastronomía catalana

Cómo llegar: En avión a Barcelona y desde allí seguir viaje en coche de alquiler.

Cuándo viajar: Entre abril y octubre. Dependiendo de la temporada de los productos, durante todo el año se celebran fiestas gastronómicas.

Alojamiento: Lo mejor es alojarse durante un viaje culinario por Cataluña en hoteles gastro. Hay hasta 60 de ellos en la región. (www.catalunya.com).

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