De Jalisco a Nayarit, la costa se pone de moda

Hospitalidad, multiculturalismo, buena cocina y, sobre todo, mucho respeto por el medio ambiente y las tradiciones locales son los atractivos principales de la Costa Pacífica. Encuentra la playa para ti.

Lo que para muchos solía ser un rincón solitario destinado a alejarse de las comodidades e incomodidades de la vida cotidiana, se ha convertido en un centro turístico que atrapa a todo tipo de viajeros. Campistas aventureros, lunamieleros en busca de hoteles boutique, casas remolque que vienen desde el norte del continente y familias en busca de un lugar para descansar los fines de semana, todos disfrutan en la riviera Nayarit de las olas, el buen clima y la deliciosa comida.

Aunque esta región lleva mucho tiempo brindando a los visitantes hermosos paisajes y un sinnúmero de actividades, en los últimos años suma a su riqueza la hotelería y gastronomía de lujo con la fusión de lo regional y lo internacional. El proyecto de la riviera abarca desde el turismo cultural, ecoturismo, golf, pesca, avistamiento de ballenas hasta el turismo familiar. Esta variedad es la mejor invitación a recorrer esta parte de la costa del Pacífico, partiendo de Puerto Vallarta hacia el Norte. Hay tantas playas hermosas y rincones maravillosos por descubrir que es difícil quedarse en un solo lugar.

A lo largo de esta región las actividades más destacadas son: la pesca (reconocida mundialmente), esnorqueleo (la vida marina es vasta), liberación de tortugas que se une con la conservación de los cocodrilos americanos (especie en extinción) y avistamiento de ballenas jorobadas, entre otras.

La temporada alta es en los meses de invierno (diciembre, enero y febrero), época del año en la que llega gran número de viajeros, sobre todo canadienses y estadounidenses en busca de un clima más grato y que son seducidos por la oferta y la amabilidad de los locales.

Punta Mita (a 30 minutos de Puerto Vallarta)

En una de las orillas de Bahía Banderas se encuentra este complejo turístico, que a pesar de no contar con la playa ideal para tomar el sol, sí ofrece las comodidades de hospedaje y diversión. Puedes hospedarte en resorts como el Four Seasons (www.fourseasons.com/es/puntamita) o lugares más íntimos y exclusivos como Casa Paraíso (www.casaparaisopuntamita.com) con casitas y villas de hasta seis recámaras con albercas privadas, clubes de playa y de golf, casas de lujo para descansar, restaurantes, spas y actividades familiares.

Uno de los grandes atractivos de esta playa es la extendida oferta de viajes en lancha para conocer las Islas Marietas que son un santuario ecológico nacional donde habita el famoso pato bobo con sus características patas azules, este es un sitio ideal para esnorquelear y desde diciembre hasta principios de marzo, se presenta la oportunidad de ver de cerca a la ballena jorobada. Estos cetáceos poco tímidos ofrecen grandes espectáculos, es muy común observar a una madre y un cachalote juguetear por largo rato, con un poco más de suerte se les puede ver saltar.

Además de restaurantes de lujo, la comida es la clásica de una playa mexicana, ricas marisquerías familiares que sirven cocteles, pescados en diferentes presentaciones, caldos de camarón, mariscos y el famoso aguachile del norte. La mayoría de los restaurantes tiene sombrillas y camastros con servicio de comida y bebida en la playa.

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Sayulita (a 20 minutos de Punta Mita)

Si el viajero sigue hacia el Norte en busca de experiencias más íntimas, llegará a Sayulita, un lugar con su propio sello. Algunos dirían que hay muchos extranjeros; sin embargo, su presencia le da un toque peculiar a su ya característico folclor nayarita. Foráneos y locales conviven para crear un espacio con el calor y la amabilidad de los mexicanos, aderezado con un toque de diferentes culturas, principalmente estadounidenses y canadienses, algunos europeos y sudamericanos. Es imposible dejar de notar que Sayulita es un pueblo amigable con los perros que vienen junto con sus dueños desde lugares lejanos a disfrutar de la playa y las olas.

Los viajeros más osados pueden acampar (Las Palmas), mientras que los que prefieren más comodidad encuentran búngalos (Bungalows de los arbolitos www.sayulitabungalows.com y Aurinko Bungalows www.sayulita-vacations.com) y hoteles pequeños (Casablanca www.gosayulita.com) con una tendencia boutique. Si eres un fanático del diseño, este es el lugar ideal para las compras en tiendas de artesanías fusión, tianguis de artesanías indígenas, diseño local? También es un destino excelente para los surfistas iniciales, el mar es perfecto para aprender y perfeccionar el arte de montar olas. De hecho hay lugares que ofrecen clases.

Un buen desayuno en el Choco Banana es parada obligatoria en Sayulita, el lugar está ubicado en la plaza central del pueblo y ha logrado traer lo mejor del english breakfast. Para la comida y la cena se pueden encontrar tacos, burritos y restaurantes fusión; en un patio central con fuente está El Patio donde nos consienten con enchiladas de camarón y mahi mahi al chipotle con naranja. De los mismos dueños, se sirven bebidas y comida informal en La Terrazola (www.laterrazola.com) en la playa, durante el día.

San Pancho (a 10 minutos de Sayulita)

Un poquito más arriba está el pueblo de San Francisco, San Pancho como le dicen quienes ya se enamoraron de este lugar. Es un pueblo más tranquilo, apto para quienes buscan intimidad sin sacrificar lujo. El sitio perfecto para una escapada romántica donde se puede cabalgar en la playa y disfrutar de bellísimos atardeceres (Hotel Cielo Rojo www.hotelcielorojo.com y Costa Azul www.costaazul.com).

La oferta gastronómica es singular y definitivamente central para el que pasa por ahí. San Pancho alberga uno de los mejores restaurantes de México: Mar Plata con una carta deliciosa y una excelente atmósfera para cenar. Su especialidad son los cortes argentinos, pero también se pueden disfrutar exquisitos platillos internacionales y de fusión como la tártara de huachinango y el gazpacho, así como los magníficos postres. El Café del Mar, hermano mayor del Mar Plata, un restaurante más sobrio e íntimo, sirve exquisita comida internacional en un ambiente más de campo. Otro de los restaurantes dignos de visitar es la Perla, especializado en mariscos y pescados donde no se puede dejar de probar uno de los mejores aguachiles de la región.

Chacala (a 30 minutos de San Pancho)

Este pueblo pesquero ha desarrollado el turismo de forma peculiar, al llegar aquí se siente un ambiente de hospitalidad y un respeto por el patrimonio local cultural y ecológico. Este es el hogar de muchas especies de aves importantes para la fauna de México y comparte con la región la riqueza marina de la costa del Pacífico. Además está asentado en un volcán extinto, lo que le da un paisaje muy especial.

Dentro del desarrollo turístico que busca generar bienestar entre los habitantes, se creó un programa que apoya la construcción de un cuarto turístico en las casas de los habitantes, esto permite a los viajeros tener una experiencia más cercana a la vida cotidiana de los lugareños. Techos de México es la marca que garantiza la calidad de este servicio (www.techosdeméxico.com). Existen otras opciones de hospedaje, hoteles pequeños, cómodos Bed & Breakfast, casi todos encabezados por familias locales que ofrecen un servicio personal (Hotel Las Brisas 327 219 4015). El hotel Majahua (www.majahua.com) tiene una construcción armónica con el paisaje que vale la pena conocer, su restaurante ofrece especialidades del mar. También es posible rentar una casa por un periodo corto, hay casa de lujo con piscinay con vista a la playa (Chacala Vacation Rentals 760 300 3908).

Desde el muelle se pueden contratar viajes en lancha para buscar mantarrayas y, en invierno, ballenas jorobadas. Otras actividades que permiten disfrutar y descubrir los paisajes singulares de Chacala son las caminatas, los paseos a caballo o en bicicleta y nadar en el mar que, gracias a la forma de la bahía ofrece una marea tranquila la mayor parte del año.

Como en el resto de las playas, las cartas están llenas de mariscos y pescados preparados con recetas regionales, la mayoría ofrecen el sabor original de la comida casera en terrazas con vista al mar.

La costa de Nayarit tiene espacio para todo tipo de viajes y viajeros, y es ideal para sumergirse en busca de paraísos perdidos.