La península de Yucatán tiene invaluables tesoros culturales, gastronómicos, arquitectónicos y naturales. Este destino es fuente inagotable para vivir experiencias únicas.
De clima cálido como el corazón de su gente, Yucatán ofrece magníficas oportunidades para transportarse en el tiempo, ya sea para conocer lugares sagrados y de relevancia histórica, o bien, para aventurarse en travesías sofisticadas que develan un destino en constante evolución.
Es una de las playas más bonitas y tranquilas de Yucatán. Este es el sitio perfecto para disfrutar de la tranquilidad del mar y su magnífica biodiversidad. Al visitarla se tiene la posibilidad de observar majestuosas aves migratorias. Algunos ejemplos son el pato canadiense o flamencos rosas.
Este es otro destino turístico de indudable belleza y colorido. Sisal fue punto estratégico en la época prehispánica. Por lo que, podrás observar distintas edificaciones.
Si de lo que se trata es de disfrutar de los placeres de la vida, entonces no te pierdas este festival gastronómico que celebra y enaltece, tanto la esencia de las cocinas tradicionales como la maestría y creatividad de los chefs que innovan.
En este 2019 habrá una programación que incluye talleres, conferencias, tours culinarios, comidas, catas y cenas especiales. Esto hará de Mérida el epicentro de la gastronomía de vanguardia en México.
Yucatán tiene lugares fascinantes a través de los cuales se puede apreciar la cultura y arquitectura maya, como lo es Kulubá. Ubicada en el municipio de Tizimín, es una ciudad poco conocida que está en espera de ser restaurada. Sin embargo, esto no es impedimento para que reciba a visitantes interesados en recorrerla.
Este es es considerado como uno de los complejos arquitectónicos más importantes de la región.
Considerados como lugares sagrados para los mayas, los cenotes (del maya tz’onot: “caverna con agua”) también se han convertido en sitios de interés para los visitantes de la Península.
Aquí las personas tienen un acercamiento con el mundo místico y sagrado Maya. Además, podrán disfrutar de aventuras y paisajes naturales memorables. También se puede experimentar la adrenalina al realizar tirolesa, rappel o disfrutar de paseos en bicicleta.
Esta es una joya para los viajeros que gustan de lugares poco concurridos pero de espectacular belleza. Se ubica a 43 kilómetros al suroeste de Mérida.
No hay senderos de madera para recorrerlas y la luz existente es 100% al natural. Se dice que en este espacio se resguardaron 300 mayas para protegerse de los españoles, por lo que durante siete años estuvieron creando diversos túneles para salir a la superficie sin ser descubiertos.
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