El acervo prehispánico y colonial de documentos en México es sumamente amplio. Existen aproximadamente 550 códices mesoamericanos y alrededor de 200 de ellos pertenecen a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH). Recientemente, se agregaron a esta colección los Códices de San Andrés Tetepilco: tres documentos pictográficos relativos a un periodo de transición entre los siglos XVI y XVII.
El pasado 20 de marzo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó sobre la recuperación de dichos documentos. Asimismo, dio a conocer que durante varias generaciones pertenecieron a una familia que prefirió guardar el anonimato; sin embargo, gracias a un esfuerzo económico del INAH y algunos patrocinadores, pudieron poner los documentos a disposición de la BNAH.
«Desde el Patronato del INAH AC, se reconoció a los diversos patrocinadores, entre personas y empresas comprometidas con la conservación y preservación del patrimonio cultural mexicano, cuya voluntad permitió reunir 9.5 millones de pesos (más IVA) para obtener este corpus documental», señaló el INAH.
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Dentro de los Códices de San Andrés Tetepilco, destaca un documento que pareciera ser la continuación de otro reconocido llamado el Códice Boturini. Además, son particularmente llamativos porque pertenecen a un grupo de códices llamados mixtos; es decir, que contienen pinturas indígenas y textos en español o náhuatl, pero escritos con el alfabeto europeo.
Ahora, en cuanto a los relatos de los códices recientemente recuperados, estos básicamente narran la historia de San Andrés Tetepilco. Este es un pueblo increíblemente antiguo de la capital mexicana que aún sigue llamándose así. Entonces, los documentos básicamente describen cómo se fundó y se transformó durante los primeros años de la época virreinal de la Nueva España.
«San Andrés Tetepilco, situado en el sureste de la Ciudad de México, si bien hoy se pierde en la mancha urbana de la alcaldía Iztapalapa, en los periodos a los que hacen referencia los tres documentos, estuvo bajo la jurisdicción de Iztacalco», menciona el INAH.
La recuperación de los Códices de San Andrés Tetepilco fue descrita como un «hito» para la tradición mesoamericana. Finalmente, los documentos son una muestra más de la complejidad histórica y cultural del virreinato; además, de alguna forma retratan la historia de un sitio en el que actualmente, después de siglos, miles de mexicanos siguen viviendo su día a día.
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