Ella es X3a, la estrella más joven y pesada que se ha encontrado en la Vía Láctea

El astro más joven que ha registrado la ciencia, nombrado como ‘estrella X3a’ se formó cerca del corazón de la Vía Láctea. Esto es lo que sabemos sobre ella.

El centro de la Vía Láctea es un agujero negro supermasivo. Oficialmente conocido como Sagitario A*, parece ser una fábrica de nuevos astros luminosos. Tal es el caso de la estrella más joven y pesada que hemos registrado hasta el momento, según las observaciones del Instituto de Astrofísica de la Universidad de Colonia. Nombrada como ‘estrella X3a’, parece que sólo tiene decenas de miles de años.

A diferencia de UY Scuti, la estrella más grande del Universo, o de Methusela, la más antigua del cosmos, este nuevo astro podría ser un bebé cósmico. Parece ser que esta recién nacida se originó en una extensa nube de polvo que orbita alrededor del agujero negro supermasivo, donde otros objetos celestes similares también se han creado.

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Como un bebé hambriento

El descubrimiento se publicó recientemente en The Astrophysical Journal, en donde los investigadores describen a esta región de la Vía Láctea como «altamente dinámica» en términos de radiación ultravioleta y rayos X duros. En este ambiente de caos, al que cualquier ser humano sucumbiría en cuestión de segundos, nació la estrella X3a.

Se sabe que este objeto celeste es 10 veces más grande que nuestro Sol, y 15 veces más pesada. Parece ser que, en su proceso de formación, acumuló varios ‘grumos’ calientes, que alimentaron sus dimensiones gigantescas. Parece ser que se sigue alimentando del gas y polvo cósmico que la rodea en aquella región caótica. Tal y como lo haría un bebé hambriento.

Incluso a pesar de lo joven que es, la estrella X3a ha logrado sobrevivir a la fricción que Sagitario A* impone a sus alrededores. Otros astros igualmente jóvenes han aparecido en las inmediaciones de este agujero negro, y los científicos no saben exactamente cómo llegaron ahí —ni cómo han sobrevivido.

Por ello, a este fenómeno se le conoce como la ‘paradoja de la juventud‘: ante un coloso que todo lo consume, ellas siguen brillando con fuerza, resistiéndose a sucumbir al arrastre cósmico. Aún así, después de detectarla y analizarla, los investigadores no se explican su nacimiento.

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