Foto: ESA/DTU/ A. Mogensen
Un duende rojo apareció sobre una nube de tormenta durante una fracción de segundo. Este Evento Luminoso Transitorio (TLE, por sus siglas en inglés) ocurrido en la Tierra y fue fotografiado desde la Estación Espacial Internacional (EEI).
El astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) Andreas Mogensen capturó las imágenes de este y otros fenómenos como parte del experimento Thor-Davis en su misión Huginn. El habitante de la Estación Espacial instala cada sábado la cámara Davis para buscar tormentas y fue así como registró este evento.
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A partir de las imágenes y el video tomado por Andreas Mogensen, en los que se aprecia un núcleo y múltiples tentáculos de luz, los científicos calculan que este duende rojo tuvo dimensiones aproximadas de 14 por 26 kilómetros.
Los TLE son fenómenos que se desarrollan sobre las nubes de tormenta, entre 40 y 80 kilómetros sobre la Tierra, por esta razón resultan difíciles de estudiar desde nuestro planeta. La observación principalmente ocurre desde el espacio, con instrumentos como el Monitor de Interacciones Atmósfera-Espacio (ASIM). En este caso en particular, su registro fue posible gracias a la cámara Davis, un dispositivo que funciona como el ojo humano, detectando cambios en el contraste, en lugar de capturar una imagen como una cámara normal.
“Las imágenes tomadas por Andreas son fantásticas. La cámara Davis funciona bien y nos brinda la alta resolución temporal necesaria para capturar los procesos rápidos del rayo”, dijo en un comunicado Olivier Chanrion, científico principal de este experimento.
La cámara Davis puede tomar el equivalente a 100.000 fotografías por segundo. La velocidad de esta se aprecia en el video, donde se observa el trueno debajo y luego el sprite rojo arriba. El experimento Thor-Davis investiga estos rayos en la atmósfera superior y cómo podrían afectar la concentración de gases de efecto invernadero.
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La física detrás de los relámpagos no se comprende por completo. Los fenómenos que podemos ver desde la tierra ocurren cuando las nubes se cargan eléctricamente y descargan esa electricidad hacia el suelo. Pero la realidad es que la mayoría de ellos no son observables, debido a que tienen lugar entre las nubes y algunos ocurren por encima de las capas nubosas, este es el caso de los ‘chorros azules’, que se disparan hacia el espacio o los ‘duendes rojos’, que se descargan en la mesosfera.
Estos fenómenos son considerados TLE y a lo largo de la historia se les han dado nombres mitológicos como duendes, troles, gnomos y chorros azules.
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