Así es el escorpión peludo del desierto: el depredador fluorescente que domina el desierto de EEUU

Como uno de los alacranes más grandes que existen, el escorpión peludo del desierto es uno de los depredadores más letales del sur de EEUU.

El escorpión peludo del desierto está entre los arácnidos más grandes de Arizona. Con hasta 11 centímetros de largo, su coraza amarilla lo hace destacar entre las piedras y la arena. Por ello, también se le conoce como alacrán amarillo, documenta la base de datos Naturalista. Aquí te contamos todo lo que sabemos sobre estos depredadores nocturnos de las planicies áridas de Norteamérica.

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¿Dónde vive el escorpión del desierto?

La especie fue descrita originalmente en 1928, por el geofísico estadounidense Maurice Ewing. Al especialista le llamó la atención el recubrimiento tan duro que protege los órganos internos del escorpión del desierto, por lo que el nombre científico apela a esta característica. Hadrurus arizonensis viene de la palabra hadr, que en griego quiere decir duro.

Además de esta coraza natural, estos arácnidos tienen una serie de vellos en las tenazas, cola y espalda. Como no se caracterizan por tener muy buena vista, estos le ayudan a detectar el movimiento de depredadores más grandes, así como sus posibles presas. Y lo que es más: el escorpión peludo del desierto figura entre los más grandes de Estados Unidos, según el Utah’s Hogle Zoo.

Estos alacranes se caracterizan por ser depredadores nocturnos y solitarios. En los desiertos de Arizona, sólo buscan compañía cuando alcanzan la edad reproductiva. Generalmente, las hembras pueden gestar durante 6 y 12 meses. En total, pueden tener hasta 35 crías, que llevan a cuestas hasta que aprenden a cazar por su cuenta.

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¿Qué comen estos arácnidos peludos?

El escorpión del desierto presenta dimorfismo sexual. Es decir, las hembras son mucho más grandes que los machos. Aunque en realidad son de piel verde olivo, con el sol se ven casi amarillos. En la noche, sin embargo, adquieren un color azul, típico de los animales fluorescentes.

Aunque es una especie que se ha estudiado mucho —para saber cómo tratar su ponzoña—, nadie sabe realmente por qué brillan en la oscuridad.

Como habita en regiones áridas y semiáridas, generalmente se alimenta de insectos más pequeños. Entre ellos, palomillas, escarabajos e incluso otros alacranes. Su aguijón venenoso les permite cazar a roedores y lagartijas. En cautiverio, documenta la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llegan a vivir hasta 20 años. Sin embargo, en su entorno natural, la media de vida es mucho menor, porque son susceptibles a sus depredadores.

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