El clima cálido y húmedo favoreció una gran diversidad de dinosaurios en el territorio que hoy es México. Según la Universidad Nacional Autónoma de México, en el país se han encontrado varios yacimientos repletos de fósiles que dan luz sobre las distintas especies que poblaron el país.
El estudio de fósiles no es nuevo en territorio mexicano. Desde 1910, el Dr. Erich Haarmann, geólogo de la Universidad Humboldt de Berlín, comenzó la tradición de búsqueda paleontológica en el país. A partir de sus descubrimientos en Coahuila, México ha estado en el ojo del mundo como una tierra repleta de evidencia de los animales que en el pasado dominaron el mundo.
Estas son algunas de las especies de dinosaurios que caminaron sobre el país.
Con 40 kg de peso, este animal habitó en México hace 200 millones de años. Llegó a medir 3 metros de alto, y se distinguía por sus capacidades de caza: era uno de los carnívoros más rapaces de la época.
Pesando 3 toneladas, se caracterizó por tener extremidades traseras largas y musculosas. En los dedos tenía garras prominentes, por lo que se ha considerado como el carnívoro de mayores dimensiones encontrado en el país. También se ha localizado en Estados Unidos y Canadá.
A diferencia de los dos anteriores, esta especie no superaba los dos metros. Pesó de 20 A 35 kilos, y se distinguía de los demás por su agilidad para correr: perseguía a sus presas para atraparlas con las garras traseras en forma de hoz. Se han encontrado restos en Baja California.
Vivió hace 70 millones de años, se conoce comúnmente como dinosaurio pico de pato por la forma anatómica de su hocico. Pertenece al grupo de los hadrosaurios, y se sabe que corría mucho más rápido que el temido T-Rex.
Este gran herbívoro destaca de los demás por sus impresionantes dimensiones. Alcanzó los 21 metros de longitud, pesando más de 30 toneladas. En México, se han localizado varios fósiles de esta especie en Chihuahua y Coahuila, así como en 2 localidades de Puebla.
Otro de los dinosaurios en México más representativos fue este carnívoro, cuyos restos fueron hallados por primera vez en 1970 cerca de la Formación la Bocana en Baja California. No se sabe su peso exacto, pero se estima que superó la tonelada y media.
Por último, vale la pena mencionar a esta especie cornada: un herbívoro que alcanzó las 3 toneladas de peso, con una longitud aproximada de 5 metros. Se destacó de los demás por sus características golas: crestas óseas elaboradas, que lo coronan junto a otras protuberancias en el rostro.
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