Foto: Getty Images
En Australia no sólo hay canguros y koalas. Por el contrario, el país cuenta con una riqueza de fauna pocas veces repetida en otras partes del mundo. Entre la amplia diversidad de especies que existen, quizá las más llamativas son las aves, que varían en tamaño, dieta, comportamiento y hábitat. Estas son algunas de ellas.
Entre las aves australianas, el perico arco iris es quizá el más espectacular de todos. Habita en los bosques húmedos del sur, y se distingue de todas las demás por los colores vívidos con los que reviste su plumaje: el pecho rojo, el vientre y la cabeza azul y el pico rojo. Generalmente, se les ve en parvadas numerosas y ruidosas, que surcan los cielos australianos por las mañanas.
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La Petroica rodinogaster (mayormente reconocida por su apodo coloquial: Pink Robin) es un ave pequeña del sur de Australia, que figura entre los pájaros cantores más representativos de la fauna nacional. Disfruta más de las tierras subtropicales, en donde los machos pueden engalanar su distintivo pecho rosado para buscar parejas. Las hembras son menos llamativas, con plumajes que tienden más bien hacia los tonos marrones.
El Threskiornis molucca se caracteriza por tener un pico en forma de gancho alargado. Aunque todo su plumaje es completamente blanco, su piel es negra y rugosa. En la parte posterior del cuerpo, algunos ejemplares tienen plumas decorativas más oscuras. Se alimenta generalmente de vertebrados —como ranas y lagartijas—, que exhuma de los lodazales en los que habita.
Generalmente localizadas entre Tasmania y Australia del sur, los maluros soberbios se distinguen de otras aves salvajes por su característico color azul cielo. Son aves aguerridas que no dudan en defender su territorio y a sus crías. Dado su tamaño reducido, su dieta se basa específicamente en insectos y semillas de los bosques australianos.
El Casuarius casuarius es el ave del bosque más grande de la que se tiene registro. Cuando alcanza la madurez, puede medir hasta 2 metros de alto, y pesar poco menos de 80 kilos. Dadas sus dimensiones, se les dificulta volar. Sin embargo, se distinguen entre sus pares por las tonalidades violáceas y azules que tienen en el cuello, que contrastan con su brillante plumaje negro.
Ésta es un ave australiana de aproximadamente 45 centímetros de largo. Se caracteriza por el tamaño pronunciado de su cráneo, así como el par de ojos redondos preparados para avistar su próxima presa. Es uno de los pájaros carnívoros salvajes identitarios del país que, para marcar su territorio, bate la cabeza adelante y atrás emitiendo sonidos poderosos. A la distancia, su sonido es similar a una risa.
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