Te sorprenderá lo que hacen estos cerdos salvajes.
?Comer como cerdo? suele llevar toda la intención de un insulto.
Pero un estudio demuestra que algunos cerdos, pese a su sucia reputación, lavan los alimentos antes de comer. Unos investigadores de University College de Londres y el Zoológico de Basilea, Suiza, hicieron el descubrimiento cuando una empleada del zoológico detectó que varios jabalíes llevaban pedazos de manzana sucios a un arroyo, y los enjuagaban antes de comerlos.
Los experimentos de seguimiento confirmaron que estos cerdos salvajes saben si un alimento está sucio, y que son capaces de postergar la gratificación lavándolo, en vez de ingiriéndolo de inmediato.
Los cerdos son animales inteligentes que se distinguen por su capacidad para adaptarse a nuevos ambientes. Por ello, era de esperar que discriminaran entre comida limpia y sucia, y aplazaran la gratificación para lavar sus alimentos. No obstante, esta es la primera observación registrada de cerdos que lavan los alimentos. Los investigadores publicaron sus resultados en Animal Cognition.
El descubrimiento podría cambiar nuestra percepción de los cerdos. Pese a su reputación de glotones y mugrientos, de hecho son animales reflexivos y melindrosos. (Lee: ¿Por qué tu perro come excremento?)
Limpieza
Los cerdos no son los únicos animales que enjuagan o manipulan la comida en agua antes de consumirla. También lo hacen mapaches, aves y primates. Pero, en realidad, no todos lavan los alimentos.
Algunas especies de pájaros solo humedecen la comida para facilitar la deglución. Por su parte, los mapaches buscan comida en el agua, y a menudo la frotan con las manos; sin embargo, más que un impulso de lavar, esa conducta refleja su necesidad constante de usar las manos para percibir el mundo y buscar alimento.
Para confirmar que un animal tiene la intención de quitar tierra y mugre de la comida, los investigadores necesitan establecer qué puede distinguir entre alimentos limpios y sucios, y qué lleva los alimentos sucios, deliberadamente, a una fuente de agua.
El hallazgo de que algunos cerdos lavan la comida fue fortuito. Tanja Dietrich, oficial de comunicaciones del Zoológico de Basilea, notó que jabalíes adultos y jóvenes ?todos recién llegados- recogían con la boca mitades de manzanas cubiertas de arena y las llevaban a orillas de un arroyo que cruzaba su hábitat. Allí, los cerdos colocaban los trozos de fruta en el agua y los manipulaban con sus hocicos antes de comer.
Dietrich informó del extraño comportamiento a Volker Sommer y Adriana Lowe, antropólogos de University College de Londres, y el equipo decidió hacer pruebas para determinar si los cerdos lavaban la comida a propósito.
A tal fin, proporcionaron a los animales una pila de manzanas cortadas, unas limpias y otras cubiertas de arena. Los cerdos llevaron las manzanas arenosas a orillas del arroyo, las depositaron en aguas someras, y las movieron con sus hocicos hasta 30 segundos. Cuando las manzanas quedaron limpias de arena, los cerdos las comieron.
En cambio, nunca llevaron las manzanas limpias al arroyo para lavarlas.
?La conducta con las manzanas reúne los criterios de un lavado verdadero, y aun más importante, distingue entre alimentos limpios y sucios?, comenta Lowe. ?Era una conducta lo bastante específica e interesante para llamar la atención?.
Los cerdos no siempre se mostraron igual de quisquillosos. Si no habían comido por la mañana, engullían unos cuantos pedazos de manzanas sucias, sin lavarlos, y luego llevaban el resto al arroyo. También devoraban, sin lavar, sus alimentos favoritos, como mazorcas de maíz y remolacha azucarera (aunque, antes de comer otro manjar ?pollo muerto entero-, lo llevaban al arroyo para enjuagarlo).
Puercos puntillosos
Si el amor de los cerdos por el fango es legendario, ¿por qué son comilones tan quisquillosos? Los investigadores especulan que tal vez les desagrada el sabor o la textura de la arena. La conducta también protege sus bocas, pues la exposición prolongada a la arena abrasiva podría dañar sus dientes.
No queda claro si los cerdos tuvieron la idea de lavar la comida individualmente, mediante prueba y error, o si uno de ellos comenzó a lavar los alimentos y los demás lo imitaron.
Cualquiera que haya sido la causa de la conducta o cómo inició, los nuevos hallazgos demuestran, a todas luces, que los cerdos pueden discriminar entre alimentos limpios y sucios, y postergar la gratificación el tiempo suficiente para llevar la comida a una fuente de agua y lavarla. Demorar la gratificación es una destreza sofisticada, difícil incluso para animales altamente inteligentes como chimpancés y seres humanos.
Erik Meijaard, ecólogo que preside el Grupo Especialista en Jabalíes, en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, señala que las acciones de estos cerdos recuerdan una ?conducta de lujo? observada en un grupo de jabalíes cautivos. ?Lavaban algunas manzanas, pero no lo hacían si estaban muy hambrientos, y tampoco lavaban sus alimentos preferidos?, informa.
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Lowe cree que los jabalíes comenzaron a lavar la comida después que llegaron al Zoológico de Basilea. ?La conducta de lavado no se observó en alguno de zoológicos donde estuvieron previamente?, dice, ?aunque sus cuidadores no estaban buscándola?.
?Quizás este tipo de investigación nos ayude a valorar lo especiales que son los cerdos, y por consiguiente, contribuya a su protección en la naturaleza?, agrega Meijaard. ?Hay unas 15 especies de cerdos amenazadas en todo el mundo, algunas casi extintas en estado salvaje, y necesitan toda la atención que podamos darles?.