Sentirse brasileño

Acudir a fiestas familiares y consumir en los mercados como lugareño, es posible con el servicio de renta de amigos.

Vivir como un brasileño y no como un turista perdido, al menos por un día: esa es la propuesta de «Rent a local friend» (alquila un amigo local), una iniciativa que une el ingenio y la hospitalidad de los brasileños para que los extranjeros que visitan el país durante el Mundial de futbol se sientan como en casa.

Las ofertas son tan variadas como extranjeros se sumen a la idea, que si bien ha ganado visibilidad a instancias del acontecimiento deportivo- cuando los precios se dispararon para espanto de los turistas-, fue concebida ya en 2010 por la periodista carioca Alice Moura.

Los «amigos de alquiler» combinan sus gustos personales con las preferencias del cliente para organizar itinerarios con lugares que no figuran en ninguna guía turística: rincones escondidos de la ciudad; restaurantes de comida típica y casera en los que almuerza o cena la gente del lugar; tiendas de barrio y mercados pintorescos en los que comprar ropa, artesanías y todo tipo de artículos a precio y gusto locales.

También se puede aprovechar el tiempo compartido con los anfitriones para resolver aspectos del día a día que son simples en casa pero que en otro país pueden ser un verdadero problema: ¿Dónde hay una peluquería buena? ¿Cómo pido un adaptador para conectar el laptop? ¿Dónde hacen arreglos de ropa?

Muchos turistas optan por pedir «amigos de alquiler» que los lleven junto a ellos en sus rutinas cotidianas, paseos con amigos o incluso fiestas familiares. Y para que el visitante se sienta un poco brasileño, los itinerarios propuestos ofrecen automóviles o taxis y proponen viajes en metro, tren o autobús, e incluso mucho a pie o en bicicleta.

Ante megaeventos como el Mundial de futbol, o los Juegos Olímpicos de Río 2016, épocas en las que los precios no sólo aumentan sino que quedan expuestos a fuertes variaciones en función de quién pretende adquirir un producto o un servicio, la iniciativa también sirve, y mucho, para economizar.

De hecho, en su video de presentación, la web www.rentalocalfriend.com menciona entre otros aspectos del servicio que ofrecen «no tener que pagar precios de gringo» como el resto de turistas.

Otros fastidios que se pueden eludir con un amigo local» son no tener que apuntarse a excursiones en masa, superar problemas de comunicación y evitar andar sin saber cómo desplazarse en la ciudad.

La idea, que fue concebida de casualidad por la periodista en 2010, rápidamente se expandió a más de una veintena de países y casi medio centenar de ciudades en todo el mundo.

Además de alquilar un amigo local, una persona puede convertirse en «local friend». Para eso, según la empresa, debe tener determinadas características: conocer muy bien la ciudad, ser comunicativo, ser una persona a la que le guste el contacto con extranjeros o hablar inglés con fluidez, entre otras.

De cara al Mundial, los precios en Río de Janeiro y Sao Paulo, ciudades en las que más se ha consultado por el servicio, rondan 149 dólares por un paseo de cuatro horas. De ese valor, que es estipulado por el propio «amigo de alquiler», el 30 por ciento se lo que queda el sitio, que también cobra una cuota anual de 100 dólares.

Pero no solo la «ciudad maravillosa» y la mayor metrópolis sudamericana tienen amigos locales dispuestos a que los extranjeros disfruten el país como cualquier brasileño. Actualmente, 16 ciudades en total ofrecen ese servicio, y de ellas 11 son sedes del Mundial.

La CEO del sitio, Danielle Cunha, señaló que la demanda de cara al certamen aumentó 236 por ciento en relación a abril y mayo.

La empresa ofrece a los clientes un seguro que cubre daños morales o materiales que pueda sufrir el turista mientras haga uso del servicio, incluso si es asaltado durante los paseos.

Fotogalería: Las calles de Brasil