Cinco destinos para decir adiós al turismo de masas.
España es un país ecléctico que reúne montañas, ciudades, pequeños pueblos y playas. Aquí cinco destinos distribuidos por la geografía de la península que además de representar su esencia, son recomendados por los viajeros locales:
Vizcaya
Con una identidad natural y cultural únicas, Vizcaya destaca como destino predilecto para los viajeros que buscan aventuras. Gracias a la corriente del Golfo, la costa Vasca es uno de los mejores lugares para surfear prácticamente durante todo el año en zonas como Mundaka, de fama mundial gracias a su ola izquierda o la impresionante playa de Laga, un arenal en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai. También encontramos rutas interesantes de senderismo y bicicleta de montaña por algunas de las joyas verdes de España como el Parque Natural de Urkiola. En la ciudad de Bilbao, además del Museo Guggenheim, se encuentran numerosos rincones encantadores como la zona de las 7 calles. Pero para descubrir las raíces de Euskadi hay que rastrear los pequeños pueblos del interior de Vizcaya como Lekeitio o la villa de Gernika-Lumo, símbolo de las libertades vascas y de la paz.
Girona
Girona es uno de los lugares imprescindibles de la geografía de España por su entorno natural que une la montaña del Ampurdán con el mar Mediterráneo. Sus playas vírgenes como Cala Pola y los pueblos marineros llenos de magia como Begur, resumen el carácter acogedor de la Costa Brava. Tampoco podemos pasar por alto Cadaqués, pueblo que fue hogar de Salvador Dalí y cuyas calles blancas invitan a perderse por su pasado. El surrealismo del pintor está plasmado en el museo en su honor, en Figueres. Joyas del litoral Catalán como Tossa de Mar, Blanes o Roses, el ensanche medieval de la ciudad, la arquitectura modernista y las particulares casas colgantes de colores en el Barri Vell a la orilla del río Onyar componen una estampa única de la pintoresca Girona.
Lanzarote
Canarias es un archipiélago de origen volcánico y esta isla es el mejor reflejo de su asombrosa singularidad. Prueba de ello son las formaciones naturales de la Cueva de los Verdes, los Jameos del Agua o el Charco de los Ciclos. Además, con su clima templado todo el año, ofrece incontables oportunidades para los amantes de la aventura y el aire libre. Desde la inmersión por sus fondos marinos, que pronto acogerán el museo submarino de Jason de Caires Taylor, hasta rutas por los paisajes lunares del Parque Nacional de Timanfaya. El contraste entre macizos y llanuras en forma de kilométricas playas, como la de Famara, seduce casi tanto como la calma y la hospitalidad.
Málaga
Reúne historia y mucho arte, como el de su gente. Los patios de herencia mudéjar, la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro son imperdibles y las calles del Soho de Málaga se convierten en una exposición de arte urbano que llenan el barrio de una personalidad única. En Málaga también se encuentra Ronda, uno de los rincones más bonitos de Andalucía y parada obligatoria de la ruta de los pueblos blancos. Su emblemático Puente Nuevo se alza a más de 150 metros sobre el río Guadalevín, desde donde se pueden ver las casas colgantes en el barranco Tajo. Su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural y sus baños árabes del siglo XIII son unos de los mejor conservados de toda España. Además, Andalucía es la cuna del tapeo y no se puede pasar por Málaga sin comer a base de estos tradicionales aperitivos acompañados por un vino dulce o probar el Plato de los montes, típico de sus montañas.
Toledo
Toledo es uno de los puntos de España en los que más historia se concentra. Durante siglos convivieron judíos, musulmanes y cristianos, por lo que se la conoce como la ?ciudad Imperial? o la ?ciudad de las 3 culturas?. Las diferentes influencias se palpan en el barrio de la Judería, la estructura urbana de herencia árabe o la iglesia gótica de Santa María, que junto con el Alcázar de Toledo, definen el horizonte de la ciudad. La Ciudad Histórica de Toledo está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus valores paisajísticos y su entorno geográfico, que la encaja en el río Tajo y emplaza sobre una ciudad migmatítica (rocas metamórficas muy antiguas). Toledo es una opción alternativa al bullicio de Madrid capital para descubrir el corazón de la península y adentrarse en la España más castiza.
(Con información de trivago.com.mx)
Fotogalería: Paisajes de España